Ser celiaco o sensible al gluten no significa que no puedas comer fuera de casa ni viajar, y por supuesto sin saltarse la dieta sin gluten.
Para animar a todos aquellos que les da miedo y para ayudar a los que están organizando sus viajes, aquí comparto mis experiencias. Ten en cuenta que las cosas con el paso del tiempo cambian, así que antes de comenzar el viaje revisa los listados de restaurantes de éste y de otros blogs, contacta con las asociaciones, visita las webs de los restaurantes...
Es mucho más cómodo comer en un restaurante que conoce la dieta sin gluten porque los platos ya vienen indicados y el personal de sala y cocina está formado para evitar la contaminación cruzada, pero también podemos comer en muchos otros restaurantes aplicando unas normas: Recomendaciones para comer fuera de casa.
Viajando cerquita...
Viajando más lejos...
¡¡Buen viaje!!