Parece mentira pero ya estamos de nuevo en mayo. Se nota que me hago mayor porque cada vez pasa más rápido el tiempo y cada vez tengo menos tiempo para hacer cosas... o tal vez es que cada vez hago más cosas y no me tiempo para todo. Sea como fuere, ¡estamos en #MayoCeliaco!
Durante este mes intento hacer algo diferente para dar visibilidad a la celiaquía, reivindicar más formación, exigir mayor compromiso de los restaurantes, recaudar dinero para investigación... pero este año no. Este año propongo que nos riamos con la celiaquía. Riámonos de nosotros mismos. Demos visibilidad a la celiaquía y la dieta sin gluten a través del humor.
A lo Pepa y Avelino pero sin gluten
Todos los que somos celiacos y aquellos que tienen el privilegio de compartir su vida con un celiaco vivimos situaciones un tanto peculiares relacionadas con el mundillo sin gluten. Puede que muchas de estas situaciones nos provoquen enfado, nos molesten o nos entristezcan... por eso, vamos a darle la vuelta y riámonos juntos de todas estas cosas que nos pasan por ser celiacos.
- Recuerdas cuando pediste una cerveza sin gluten y te contestaron que solo tienen cerveza de verdad y te dieron ganas de saltar la barra para que explicarle unas cuantas cositas al camarero. O cuando pediste cerveza sin gluten con la boquita pequeña pensando que te dirían que no y preguntaron cuál de las diferentes marcas preferías y te entraron ganas de bailar el crusaíto.
- Recuerdas aquella boda en la que te sirvieron unas copitas de vino pero todos los platos de jamón tenían picos y acabaste haciendo conga tú solo antes de que llegaran los novios al banquete.
- Recuerdas todas las veces que has dicho que eres celiaco y te dijeron que en el Mercadona tienen de todo porque sus hijas son celiacas. Todas esas veces que caminas y caminas buscando un sitio sin gluten y cuando llegas está cerrado y tu pareja te mira con cara de "porqué a mí".
- O cuando intentas explicar qué es la contaminación cruzada mientras la mesa parece un campo de batalla donde las migas de pan van y vienen por encima de tu plato.
Pues todas esas anécdotas pueden formar parte de una obra de microteatro. Junto a mi compi CrisMía nos encargaremos de dar vida a todas esas situaciones y llevarlas al límite para provocar la carcajada del público.
¡Anímate! Envía tus anécdotas sobre celiaquía a
y dentro de unos meses la llevaremos a los escenarios... o a tu propia casa ;)
Ricardo. Celiacoalos30
jajaja estás como una cabra!!
ResponderEliminarYa te veo con un oscar
Me parece una idea genial! Seguro que hay contenido para una obra de teatro convencional! Sería muy terapéutico! Hay fecha prevista?
ResponderEliminarEstamos trabajando, pero espero que este año pueda ver la luz. :)
EliminarMe gustaría leer esa obra. Estaría genial
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